29 de diciembre de 2016

El sofocante mundo exterior, repleto de criaturas calurosas, sulfurosas, irasible e inavitablemente cubiertas por el calido velo de la ignorancia, que si bien es homologo a un cabestro, su delicadeza somete al cuerpo al mas minimo contacto; tal comodida solo podria ser comparada a esos segundos previos, antesala del descanso, del sueño profundo y el cuerpo pasmado.

Y al igual que la realidad, la periferia no se distingue entre ilusoria o perceptible, las ideas brotan de esporas exogenas que se desplazan por el medio y anidan a las sombras de nuestras necesidades, en que punto realmente nos pertenecemos? No somos ignorantes, seria entonces, ignorantes comparados con... De alguna manera conectamos con el exterior de forma espontanea, impulsados por una fuerza mayor que se transforma desde los mas amplios misterios del universo hasta los hechos mas fundamentales y visibles como la gravedad, permitiendo asi que la mente se desenvuelva de forma consecuente a su diseño.

Es entonces natural lo que sucede, y les sucedera, pues somos presos de nuestras vidas como la de los demas, somos presos de la inherente explosion de informacion constante que nos trasmite el exterior, somos culpables los unos ante los otros que nuestro interior este tan perturbado; y lo esta, sin duda, pues tratamos de cortar el vinculo entre personas, el majetuoso don que se nos ha conferido se torno nefasto antes las mentes que se cuestionaron lo contrario al flujo natural de las cosas, al devenir de las realidades, la posicion que se manifiesta como contraria, la sombra ante la luz. Somos los mas engañados de todos los animales en el planeta, no asumimos un rol, los inventamos, ya no nos adaptamos, cambiamos el entorno. Rompimos las tierra completa con lineas imaginarias, no solo para delimitar el espacio, si no tambien las ideas, las emociones, la humanidad, y ahora nos escandalizamos cuando pequeños barrios en pequeños paises  plantean fornteras imaginarias entre las comunidades, nos escandaliza, deberiamos percatarnos que dentro de la ignorancia nacen ideas como las fronteras, la division, la amputacion mental del proceso liberador de endorfinas premiadoras ante la realizacion de actos generosos, miles de ejemplos permitirian continuar, pero la cuestion es que hemos tratado de tender un camino por fuera de nuestra verdadera naturaleza. Estamos corruptos, le diria a otra especie en otro espacio tiempo del universo que quisiera conocernos

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